NOTA DE PRENSA
- El centro cultural de gestión ciudadana denuncia el acoso constante de la policía local a los usuarios del espacio y la falta de argumentos jurídicos que pesan sobre el cierre decretado por el Ayuntamiento.
- El 3 de febrero el colectivo, cuyo apoyo ha aumentando después del acoso municipal de las últimas semanas, saldrá a la calle y no descarta ningún escenario posterior.
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Amanda Romero, portavoz y miembro del equipo jurídico de La Invisible, ha sido contundente al relatar el acoso policial que, desde el mes pasado, los usuarios del centro social y cultural de la calle Andrés Pérez viven de forman sistemática. Este mismo jueves quedó reflejado en un vídeo que se hizo viral después de que la propia Invisible lo colgara en sus redes.
Según ha detallado en una muy concurrida rueda de prensa, dispositivos policiales de hasta 8 agentes se han personada en La Invisible para rodear e identificar a cualquier usuario del espacio, «aunque no tuviera ninguna relación con su gestión». Incluso, tal y como ha denunciado, han tratado de penetrar en el interior del edifico sin ningún tipo de autorización, se han personado con actas redactadas por agentes distintos a los que habían realizado la visita o pretendían identificar a personas para entregarles notificaciones que ya habían sido recibidas por los cauces establecidos. Este clima de irregularidades y de acoso constante, «lejos de conseguir su propósito de amedrentar a los usuarios, ha agitado un avispero que ha disparado una ola de solidaridad, de manera que ya son multitud los colectivos y personas que se están reuniendo para darle respuesta a esta instrumentalización que De la Torre está haciendo de los cuerpos de seguridad».
Cultura frente a la vía penal
Romero ha recordado que el Ayuntamiento decretó a principios de año el cierre de La Invisible sin esperar a que venciera el plazo de alegaciones previsto por la ley. «Es decir, que el gobierno municipal ni siquiera cumple con los procedimientos judiciales que él mismo abre». Además, ha criticado que la concejalía de cultura no se haya pronunciado, y sea la de Comercio la que «esté ejerciendo de altavoz» de De la Torre. Tal y como ha enfatizado, «en este espacio no se hace negocio con la barra ni nada parecido a lo que han dicho desde esa concejalía. Aquí se realizan actividades culturales y muestras escénicas sin coste para los asistentes, de manera que se abre una barra con turnos voluntarios para poder cubrir los gastos. Si el único argumento para el cierre es la falta de algún trámite administrativo, como una licencia, está en manos del propio Ayuntamiento solucionarlo».
Según ha informado, las identificaciones buscan señalar a los asistentes de esas actividades por incumplimiento de ese decreto de cierre. Romero se ha preguntado si De la Torre pretende «abrir la vía penal para colectivos que, como ha sucedido, simplemente estaban presentando un libro o participando en una mesa redonda sobre el 50 aniversario de la Declaración de los Derechos Universales».
A su juicio, se trata de «un posicionamiento político y autoritario, porque a De la Torre ya no le quedan más recursos». En ese sentido ha recordado que La Invisible ha superado todos los obstáculos que en estos 17 años le imponía el Ayuntamiento. En primer lugar, la seguridad del espacio ha quedado acreditado por varios informes. De hecho, el propio Ayuntamiento organizó en 2017 y 2018 sendas actividades en La Invisible dentro del festival MAF, antesala el Festiva de Cine Español. Igualmente ha quedada acreditada la idoneidad del patio para acoger actividades de libre concurrencia, así como el cumplimiento de todos los compromisos relativos a la forma jurídica del colectivo, la solvencia económica, el interés general der su actividades y el proyecto arquitectónico.
Por eso, como ha concluido, «De la Torre, opta por la vía de la fuerza, cierra cualquiera diálogo, se salta las garantía procesales y olvida que gobierna para toda la ciudadanía».
Manifestación el 3 de febrero
Romero, que ha estado acompañada de otros miembros de La Invisible, ha resaltado de manera especial el apoyo inmediato que La Invisible ha recibido desde que comenzó el acaso policial y se decretó el cierre. Incluso, ha recalcado que la afluencia al patio ha aumentado desde que la policía se persona a diario, lo que da muestras del nivel de implicación y la estrategia equivocada que ha seguido el Ayuntamiento con «este hostigamiento».
Fruto de ese apoyo, los colectivos y personas que respaldan el proyecto ya han convocado una manifestación el día 3 de febrero contra el modelo de ciudad del gobierno municipal y como última oportunidad para retomar el diálogo. Ese modelo «no admite la autoorganización, ni la cultura que no se base en el lucro o la competencia, ni un centro histórico habitable para sus vecinas». La Invisible «no encaja en ese modelo y por eso la quiere aniquilar».
Con todo, y «como muestra de buena voluntad», la Invisible cancelará las actividades de libre concurrencia hasta la manifestación del 3 de febrero. En caso de que De la Torre insista «en su actitud autoritaria y prepotente», esa amplia red apoyo decidirá cómo enfrentarse a las amenazas del gobierno municipal, «y por tanto no se descarta ningún escenario, ni siquiera la desobediencia, pero eso se decidirá con posterioridad al 3 de febrero».