Como venimos diciendo desde hace unos días, La Invisible no olvida, junto a los movimientos sociales y sindicales de la ciudad, la importancia de la autoorganización y el cuidado mutuo a pesar de las dificultades producidas por la crisis sanitaria y las nuevas restricciones, que son, de hecho, el resultado de una gestión insuficiente de la pandemia en todas sus facetas.
Durante meses se ha obviado la posibilidad de invertir e implementar medidas dirigidas a mejorar la sanidad (colapso de hospitales) y la educación (vuelta al cole), o mejorar el acceso al transporte público (foco indiscutible de contagios), así como el acceso a la vivienda. Ni hablar, claro, de la situación de los servicios sociales o las políticas de redistribución de riquezas, más allá de la política de gestos a la que nos tienen acostumbradas todas las administraciones del estado.
Ahora, con la brecha de la desigualdad social más abierta que nunca, nos piden que nos confinemos sin más! Como si eso fuera tan sencillo para las jóvenes, dependientes, invisibles, precarias, migrantes...
Si a estas alturas del desastre necesitamos parar para que pase el virus, paramos todas por igual y con las necesidades vitales cubiertas.
¡SI NOS HACEN PARAR, NOS TIENEN QUE PAGAR!
¡Exijamos una Renta Básica Universal e Incondicional!
#ConfinadasPeroOrganizadas